En la cotidianidad de los hogares existen espacios para definir rutinas, límites, pero también hay lugar para que los niños realicen las muy conocidas pataletas.
María Elena López, sicóloga de pareja y familia asegura: que el primer paso que deben dar los adultos es entender que establecerles normas a los niños es “un acto de amor, porque los límites le indican hasta dónde llegar, el marco en el que debe moverse y la manera adecuada para desarrollarse con el medio”.
Si un niño almuerza a las 12:30pm, y el menú del día no le gusta, los padres en ocasiones le ofrecen galletas, jugos, tetero, como para que ‘al menos coma algo’ y ese tipo de conductas hace que los niños manejen la situación y no sigan las rutinas, ya que saben que el día que no les gusta el menú del desayuno, el almuerzo o la cena, será sustituido por los padres para que no se queden sin comer.
Este comportamiento es altamente peligroso para la formación de los hijos. Es más, según los especialistas, es el camino más seguro para que los niños se acostumbren a ser los que establecen las reglas en la casa y no los padres.
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